11+1 trucos para una manicura perfecta

Si eres como yo y tienes un pulso de ancianita y te sales cada vez que te pintas las uñas, o, quizá, siempre que te acabas de pintar las uñas, te asaltan mil cosas fortuitas que hacer con las manos que destrozarían la manicura aún fresca, este post te interesa. Te presento una serie de trucos para conseguir una manicura perfecta sin necesitar mucho trabajo. Vamos a ello:

1) Antes de nada, sumerge las uñas en agua templada para que se reblandezcan las cutículas y las uñas sean más fáciles de trabajar.
2) Lo más recomendable es limarlas y nunca cortarlas. Si las vas a limar, que sea siempre en una misma dirección para que no se astille el borde. Al cortarlas, lo mejos son las tijeras porque dan más libertad de movimiento que el cortauñas. Lo más normal son las formas cuadradas un poco redondeadas, de esta manera no se encarnarán pero tendrán una curva suave. Pero recuerda que cada uña es diferente, a algunos les quedan mejor redondas, a otros cuadradas...
3) Aparta las cutículas con un palito de naranjo. Puedes recortarlas (las cutículas) si tienes muchas, aunque con cuidado porque si te pasas cortando puedes entrar en riesgo de tener una infección, que las manos están expuestas a todo! Para hidratar la zona puedes ponerte un aceite de cutículas pero también te sirve perfectamente el aceite de almendra o el aceite de oliva.
4) Hora de pintar!! Te sales siempre? Utiliza el viejo truco de la vaselina. Sólo tienes que recubrir de vaselina toda la carne que rodea la uña. De esta manera, si te sales pintarás sólo la vaselina y en cuanto la retires tendrás el dedo impoluto.
5) Recuerda que siempre es conveniente utilizar una capa transparente de base. Lo mejor son las bases vitaminadas (Mercadona tiene una que está muy bien) pero también las hay anti-estrías, anti-rotura... date una vuelta por el Corte Inglés. Sobre todo si vas a usar un pintauñas baratillo o uno de color muy chillón, utiliza siempre una base para que la uña no se destiña ni se resienta en la medida de lo posible.

6) Empieza aplicando una capa no demasiado espesa del pintauñas que elijas. La manera perfecta de hacerlo es tomar en el pincel la cantidad justa de pintauñas necesario para una sola uña. Trata de pintar toda de una pincelada, abriendo mucho el pincel. En las uñas más anchas, empieza pintando el centro con un trazo grueso y luego pasa a los lados.
7) Recuerda que los que tienen "perla" (brillo, como purpurina muy finita) te durarán más puestos que los que son "lisos", esto es porque las pequeñas virutillas hacen de aglutinante y el pintauñas tiene algo a lo que agarrarse en lugar de una uña tan lisa.
8) La segunda capa es opcional pero recomendable para que la manicura te dure más y no se astille. Además en la mayoría de pintauñas no se consigue la opacidad hasta que aplicas una segunda capa, a no ser que sean muy espesos (como los de Essence). Es importante esperar a que la capa anterior esté seca para aplicar esta. Puedes aprovechar y hacer esta capa de otro color, para que se funda con el de la base y quede un color nuevo, así multiplicas tus pintauñas (mira algunas de las mezclas que yo he hecho aquí).
9) Ahora puedes pasar al "nail art" si es que te gusta. Puedes poner piedrecitas o hacer dibujillos en tus uñas con pincelitos especializados. Pero si no tienes maña, pulso o experiencia, piensa que tienes en tu mano un montón de alternativas: horquillas, palillos de los dientes, cabezas de alfiler... puedes hacer diseños con puntos o esquemas sencillos. Si os interesa puedo intentar hacer algo de esto para alguna otra entrada, pero no prometo que me salga bien!

10) Es importante sellar el pintauñas con una capa de brillo encima. Este le dará un resultado más uniforme y duradero. Además los hay con efectos: secante, matificante, de purpurina, que resquebraja...
11) Vale, ahora a esperar a que se seque todo. Pero el proceso de secado puede ser laaaaargo e incómodo. Para que se te endurezca el pintauñas antes, apunta este consejo: el pintauñas se reblancede con el calor, por lo que no sirve de nada secarte las uñas con el secador (incluso es posible que se derritan o deformen). Lo que de verdad seca el pintauñas no es el calor sino el frío! Puede que ya conozcáis este consejo: cuando hayas acabado de pintar tus uñas, espera medio minutín para que no estén fresquísimas y mete la mano en un recipiente con agua helada. Da un poco de aprehensión pero te juro que funciona. Deja las uñas en agua fría durante un rato y el acabado quedará más seco y firme que si se hubieran secado al aire.
11+1) TIP EXTRA: Utilizar un pintauñas que esté medio sequillo suele provocar grumos y otras cosas desagradables en las uñas. Para prolongar la vida de tus pintauñas, cuando veas que empieza a secarse, ponle una gotita de acetona pura. Parece imposible si es precisamente lo que elimina el pintauñas de tus manos, pero aquí actuará como disolvente para que se disuelva la solidez del pintauñas y sea más líquido de nuevo.

(No os parece lo más adorable del mundo la manicura de sushi de Katy Perry?)

Espero que os hayan servido estos truquillos, algunos son un poco elementales y conocidos pero los pongo por si hay alguna despistadilla por ahí :) Mañana intentaré hacer un nuevo post pero tengo el día muy liado, no estoy segura de si voy a tener tiempo! Pero se intentará... Un besito a todas! y, por si no me da tiempo a deciroslo, disfrutad mucho el finde!